Yan Lianke: Cuando escribo sobre los humildes, escribo sobre mí y mi familia. 阎连科
La reseña de El sueño de la aldea Ding me convenció que debía leer la novela. Creo que nunca antes había experimentado tanta angustia, desazón y dolor por una historia. De manera misteriosa al mismo tiempo sentía una gran emoción por los episodios de amor, por los gestos de esa gente desgraciada que vivía días aciagos.
Pasó el tiempo, casi siete años, entre medio leí Los besos de Lenín, y apareció una nueva novela del autor chino, La muerte del sol. Como tenía apuro en leerla la compré en versión digital. Al concluirla mi evaluación fue categórica: tremenda. Un mundo creado por el poder de una imaginación privilegiada. Una epidemia localizada de sonambulismo despierta a la bestia que llevamos dentro. A medida que se construye el infierno aparecen los otros, esos que salvan a un precio muy alto la esperanza. La muerte del sol consigue la ambición de todo escritor: no dejar a nadie indiferente
La muerte del sol, como las mayoría de las obras de Lianke, fue traducida por Belén Cuadra Mora. Tomé contacto con ella. Le conté la pura verdad, que había leído con entusiasmo la obra de Yan y que me gustaría mucho entrevistarlo. Me respondió después de algunas semanas. Aclaró que el escritor solo hablaba chino, que estaba dispuesto a dar la entrevista y que lo mejor sería enviarle las preguntas por escrito.
Ahí comenzaron las dificultades. Para hacer la historia corta, como se dice, al final una sobrina consiguió ubicar a Thomas Vogel, en Santiago de Chile. Y al cabo de 24 horas pude enviar el cuestionario.
Yan Lianke ha sido particularmente generoso y respondió con gusto las consultas. Sorprende la humildad del personaje que es, en opinión compartida por muchos el mejor escritor chino y uno de los principales del mundo. Sus novelas hablan sobre las heridas provocadas por la intransigencia inmisericorde de Mao y los suyos, y el totalitarismo de la China comunista. Es uno de los candidatos al premio Nobel de literatura.
Una entrevista no reemplaza a las novelas, pero ésta tiene la aspiración de motivar la lectura de La muerte del sol y, luego, de las otras novelas de Yan Lianke.
He dividido en tres partes la entrevista
我把这次采访分为三个部分
La Literatura de Yan Lianke
第一部分,阎连科的小说
Sobresale la interpelación del sobrino en La muerte del Sol acerca de lo que escribe el escritor: el lado oscuro de lo humano, el costado atormentado, el ángulo lúgubre. A veces tengo la impresión de que es una campanada con el siguiente mensaje: recuerden, nosotros también somos esto.
Le agradezco su interés y pasión por “La muerte del sol” y también agradezco sus preguntas. Como usted bien dice, la historia de Li Niannian en “la muerte del sol” es un reflejo de la tristeza y la desesperación del mundo entero. Éste habla de la aflicción de un joven bastante inmaduro, y a la vez es reflejo de la desesperanza de todos los humanos, especialmente en estos tiempos en donde cada uno de nosotros está lleno de angustia y tristeza debido a la pandemia del coronavirus.
La segunda característica de su literatura se relaciona con la imaginación. No se trata aquí solo del lógico recurso creativo, es la originalidad como hecho fundacional. Epidemia de sonambulismo, gestiones del pueblo para comprar el cuerpo embalsamado de Lenín, o el retrato vivo de la muerte que se ceba con los que vendieron su sangre y, a pesar del horror en la Aldea Ding hay amor, belleza, rencores y celos. ¿Qué significado tiene para usted la imaginación literaria?.
Sin imaginación no hay literatura. La imaginación es lo más valioso de la literatura. Es también una parte fundamental en muchas otras disciplinas. la imaginación literaria no tiene como objetivo imitar la apariencia de la vida. Las imágenes de la realidad son expuestas por usted y sus colegas en los medios de comunicación. Lo que la literatura persigue aportar es aquella parte de la experiencia espiritual relacionada con la vida y el alma humana, y no ser solo espejo de aquello que las personas pueden sentir o realizar. Las novelas procuran la conexión espiritual entre la vida y el alma.
En La muerte del sol hay se hace presente una rebeldía gramatical, que manda de vacaciones a reglas que parecían sagradas: redundancia, puntuación atípica. Pero, son modos que no perjudican al relato, al revés lo hacen más interesante, menos previsible. ¿Por qué se revela a la norma?
Espero que mi escritura sea “solo mi escritura”, y no se parezca a la de otras personas. Pongo todo mi esfuerzo por escribir cada novela de una forma tanto única como heterogénea. La historia y la realidad de China son bastante ricas, pero también complicadas y absurdas. A pesar de ello, la literatura china es simplista y homogénea al momento de exponer la complejidad y la absurdidad de sus circunstancias.
Cuando nos acercamos a través de la lectura a cualquier obra literaria china, es habitual experimentar la sensación de similitudes y diferencias. La similitud de los puntos de vista en la narración puede derivarse de la “planificación y gestión” de las políticas literarias y artísticas establecidas para los escritores. De tal forma que para que una obra se publique debe cumplir con todas las regulaciones. China posee un imponente mercado de libros, con un numero increíble de lectores, lo cual es la gran bendición para los escritores, y, a la vez, la mayor tristeza por encontrarse aprisionados entre mandatos literarios.
Triunfar en China, da la ilusión de triunfar en todo el mundo. Además, ser reconocido por los lectores nativos es el deseo de todo escritor. Por ende, muchas veces debes elegir qué escribir, renunciando a elementos del arte propio, de la propia naturaleza creativa.
Creo que, si un autor chino desea escribir novelas como “El sueño de la aldea Ding”, “Los cuatro libros” y “La muerte del sol”, tiene que encontrar el equilibrio entre el optar y el desestimar. Por supuesto que “Los besos de Lenin” es difícil de publicar en China en la actualidad, y en consecuencia pertenece a esa categoría de “renunciar a algo” si decidimos escribirla.
En lo personal, ya no soy joven y mi vida es relativamente estable, de tal manera que sé perfectamente sobre lo que debo desistir y lo que puedo elegir para mis obras. Por ejemplo, ciertas historias suponen renunciar a la posibilidad de ser publicadas en mi país, para así tener mayor libertad de imaginación. Esta es la condición que hace posible contar historias que nos acercan al corazón de las personas, como dices, de manera “fuera de lo común”.

En La muerte del sol, Yan Lianke es el autor de libros y, al mismo tiempo, es el vecino del barrio. Un hombre que busca saber cuánto hay de verdad en la historia. Lo persigue la duda sobre lo que ha escrito. Quiere saber si lo que ha escrito realmente vale la pena. ¿Qué deben tener las narraciones para valer la pena?
En “La muerte del Sol”, Li Niannian dice que la mejor novela del mundo es cuando: “Dentro de las paginas de un libro hay una estufa en invierno y un ventilador en verano”. Esto es la literatura para Li Niannian que es al mismo tiempo, el sueño de todo escritor. La llamada buena novela, hace referencia a que la obra trascienda las estaciones, el tiempo, la región y el país. En verdad aquellas historias que se prolongan más allá del tiempo y el espacio son historias valiosas.
Para cerrar esta primera parte sobre su literatura he reservado el aspecto esencial de los personajes. La inmensa mayoría son gente humilde, seres castigados por la vida o debería decir por el sistema. Es como si usted recuperara a los olvidados, a los ignorados.
No es coincidencia que haya elegido a estas personas “olvidadas y descuidadas”, porque sólo me queda escribir sobre ellas, las conozco. Siempre he sido de esas personas a lo largo de mi vida. Si hablamos de elección, fueron ellas quienes me escogieron a mi y no yo a ellas. Al hablar de gente común con vidas difíciles, no busco hablar por ellos o escribir por ellos, yo mismo soy uno de esos, un chino. Al escribir lo hago como trabajador, no para los trabajadores; cuento cuando sufro y no para expresar el sufrimiento. Cuando escribo sobre los humildes, escribo sobre mí y mi familia.
El contenido de la muerte del sol
第二部分: “日熄”
Una suposición: basta cambiar un par de cosas en el mundo -como la aparición de una epidemia de sonambulismo- para que afloren las peores características del animal que somos.
En “La muerte del sol” hay muchas personas que son como animales en estado de sonambulismo, se han transformado completamente en animales malvados. Al igual que la nueva pandemia del coronavirus, demasiadas personas en el mundo son como “animales enjaulados” encerrados y aislados.
En lo que a mi respecta, al escribir “La muerte del sol” preste especial atención a personas como los padres de Li Niannian. Lo que hacen en el tiempo del gran sonambulismo, aunque humilde, fue despertar a la gente de sus sueños. En aquel momento en el que el sol estaba “muerto” y no salía, Li Niannian y su padre crearon un “sol” usando sus propias vidas, iluminando con luz, con esperanza de dejar atrás la noche y que el sol naciera nuevamente para restaurar la vida. El comportamiento de la familia de Li Niannian, de humildad, de sacrificio, refleja la esperanza y dignidad de la condición humana.
En efecto, la otra cara de la medalla: después de las peores desgracias, de los crímenes más horrendos, florece la tierra arrasada, aparecen almas enamoradas como esperanza, como canto a la vida. Al final de cuentas uno podría pensar que Lianke es un romántico atormentado.
Esta es la metáfora más hermosa de la humanidad, en la novela, en el lugar donde un protagonista fue quemado con aceite, la niña plantó flores, reflejo inocente del amor y la fe. Por supuesto, estas terribles y crueles historias están impregnadas de romance. Imaginemos, por un momento, que no existiesen estos amores ¿Cómo podrían los lectores respirar mientras leen?, las personas solo ven lo negativo y cruel en la realidad, pero no se fijan en absoluto en la esperanza ni en la poesía ¿Cómo puede la gente vivir así?
En mis novelas, el absurdo y la desesperación conviven con el amor por doquier. Si bien es cierto que no soy un escritor completamente realista, siempre busco un realismo más absoluto y profundo, aunque en la vida real, soy bastante torpe, aburrido y terco. Mi esposa e hijo habitualmente suspiran por lo tedioso que soy. Además me considero cobarde, pero quizá precisamente debido a esta aburrida y lerda vida que llevo, al escribir mis obras poseen lo otro, absurdos, crueldad y romanticismo poético.
¿Puede la violencia y la destrucción parir un mejor futuro?
Completamente imposible. La historia de la humanidad ha demostrado en repetidas ocasiones lo irrealizable que es. La belleza y el sufrimiento de cada nación lo demuestran.
Hay una frase en La muerte del sol, como dicha al pasar: «Ignorar lo que pasa en el pueblo es ignorar lo que pasa en nuestra propia casa. Y no podemos renunciar a ella». ¿Es un llamado a algo que cada vez más gente desdeña: participar, involucrarse?
Mis obras, sin importar cual, se originaron a partir de mi comprensión de la realidad. Como dice la gente, toda historia es contemporánea. Así, toda mi escritura es sobre mi y mi realidad. Nunca he dejado la realidad de lado al escribir ni me dejo separar de ella.
A propósito de hondos dolores, en la gran hambruna, 1958-1961, murió mucha gente, millones. Se vivieron episodios terribles, incluido el canibalismo. Uno quisiera que el recuerdo de esa tragedia sirviera para algo.
En cuanto al numero de muertos por la Gran Hambruna, no fueron millones, sino decenas de millones e incluso más. Lamentablemente, esta terrible cifra aún no se ha revelado con precisión. Algunos datos nacionales dicen que son más de 10 millones, por otro lado, cálculos realizados en el extranjero llegan a los 30 millones o más. (Frank Dikötter habla de entre 30 y 45 millones. Nota del autor )
Un numero asombrosamente escalofriante.
Al día de hoy, no importa cómo nos refiramos al “Gran salto adelante” y a la “Revolución cultural”, desde cualquier ángulo fue y será un crimen y sus “beneficios” son frutos de la inmoralidad. Cualquier acto para justificar o encubrir la “Revolución cultural y el “Gran salto adelante” no es más que ignorancia. No tan sólo carece de conciencia, sino que también tiene un corazón oscuro de pecado.
Regreso a la literatura pensando en el presente
第三部分。回到文学中思考现在
¿Existe la inspiración? Me refiero a que de repente, no importa que estamos haciendo, escuchamos unas palabras, el fragmento de una historia, o a lo mejor nada, y llegan de no se sabe dónde, ideas, pensamientos casi listos, o es muy romántica la idea.
Sí, existe la inspiración. Cada persona con sentimientos y cada escritor, ha experimentado aquella emoción de sentirse inspirado.
Por ejemplo, la novela “Días, meses y años”, nació en un cierto crepúsculo, caminando solo por los linderos de un campo de maíz.
En algún momento, la inspiración toca la puerta, ¿Cómo sería una novela si solo escribiera sobre un maíz y una persona? Cuando tienes tal pensamiento, sientes como un destello de luz, y el sólo pensarlo te emocionará. Es un sentimiento irrepetible. En ese entonces, estaba en Xi An, China. Al día siguiente tomé el tren de regreso a Beijing y comencé a escribir la novela, la cual me tomó sólo una semana.
La inspiración llega, como si fuese el mismo Dios quien acariciara con su mano la cabeza del escritor. Lamentablemente, Dios no nos toca muy a menudo, lo que es un gran dolor para los escritores.
Se señala a China como el origen de la pandemia del Coronavirus. Supongo que este drama tiene muchos de los ingredientes que utiliza Yan Lianke para escribir sus obras. Las víctimas principales son los pobres, las mentiras principales vienen del poder, la realidad visible no alcanza a dar cuenta de la magnitud de la tragedia. ¿Podemos esperar una novela sobre el Covid?
No sé si algún día escriba sobre el coronavirus, cada novela debo considerarla durante varios años e incluso más de una década. Si llego a escribir, será algunos años más tarde, cuando el desastre haya pasado y se puedan entender muchas cosas para de ese modo reflejarlas con mayor claridad y escribir sobre ello.
Usted dice que no busca hacer política con su literatura, a pesar de ello sus libros contienen sucesos, ideas nacidas de lo que vive y lo que ve. No puede ser de otro modo. Por eso lo han censurado y prohibido, pero lo hacen en un estilo mucho más sofisticado que las prácticas del Gran Salto Adelante o la Revolución Cultural. Uno podría suponer: No está mal, pero no está bien si pensamos, por citar solo un ejemplo, en la persecución implacable a las creencias religiosas ajenas al poder.
China es una nación llena de sufrimiento, muchas veces los chinos no pueden avanzar por la difícil historia de la nación. Como dijiste sobre el “Gran salto adelante” y la “Revolución cultural”, la vida del pueblo chino es realmente una en el cielo, otra en la tierra, una en la noche y una al amanecer. Sin embargo, el hecho de que la apertura de China sea tan buena hoy no nos hará olvidar los desastres de la historia, ni tampoco podemos ignorar las contradicciones respecto a la sociedad actual sólo porque es mejor que ayer.
Las circunstancias de China, nos enseñan que debemos mirarla desde el punto de vista del mundo, comprendiendo sus fortalezas y deficiencias. No debemos entender el mundo desde el punto de vista de China y así comparar las fortalezas. La ignorancia sobre el mundo utiliza las deficiencias de otros países para resaltar las fortalezas propias.
Desafortunadamente, muchas personas miran el mundo desde China, usando la longitud de su propio país sobre otras naciones para sentirse más grandes, en lugar de usar la longitud del mundo para entender lo pequeño que somos. Esta es la tragedia nacional y cultural de nuestra nación. Por ejemplo, frente al poder y la libertad, tomamos la brevedad de los demás para sentirnos más extensos.
Una creencia: Los escritores viven de las palabras.
Una pregunta: ¿Su vida sería menos vida sin escribir?
Si no hubiese escritura, sería agricultor, albañil en el campo. Pero entonces, no tendría otra meta que no fuese ganar dinero para vivir. Tal vez en cambio, viviría de manera más segura.
Todo lo que tengo al día de hoy ha sido gracias a la escritura, incluida la ansiedad y el miedo. Leer y escribir le dan sentido y significado a mi vida, pero también mis miedos y ansiedades, se derivan de leer, escribir y pensar.
A veces me pregunto, si una persona posee un campo, y tiene lo básico de la vida asegurado, como el amanecer y el atardecer, ¿Es esa una mejor vida para el ser humano?