La justicia mexicana podría terminar con la impunidad del feminicidio. El caso de Mariana Buendía
Hay historias de amor que terminan en tragedia. Cuando sucede la víctima predilecta es la mujer. 30% de los feminicidios se perpetran a manos de su pareja.
Dentro de dos días, el 28 de junio se cumplen cuatro años de la muerte de Mariana Buendía. Tenía 29 años. Su marido, el policía Julio Cesar Ballinas dice que se suicidó. La madre de Mariana, Irinea Buendía está convencida que el marido la asesinó. Un convencimiento nacido desde el mismo instante que contempló el cadáver de su hija. Rodolfo Domínguez, abogado del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), comparte el criterio de Irinea
Mariana contrajo matrimonio cuando tenía 27 años, su marido 45, la ceremonia fue el diciembre del 2008. Un mes después la esposa sufre la primera agresión.
El Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, organización que reúne a 50 agrupaciones que trabajan por las víctimas de malos tratos, registró 58.000 denuncias de violencia entre enero de 2011 y junio de 2012. De ellas, tan solo en el 7% de los casos se otorgó algún tipo de protección. Da la impresión, desgraciadamente, que resulta azaroso pedir ayuda a las autoridades, porque estas no la brindan.
A comienzos de septiembre del 2013 La Suprema Corte de Justicia de la Nación decidió ejercer su facultad de atracción en el caso Marina, presuntamente asesinada por el agente Julio César Hernández Ballinas, La intervención de la Corte es para el abogado Rodolfo Domínguez, el hecho más positivo del caso.
Si el 30% de los asesinatos de mujeres se producen a manos de la pareja, significa entonces que la principal causa del feminicidio en México es el machismo. Como aseguran las propias mujeres, el machismo mata.

Irinea, la madre de Mariana, sabe que en tres ocasiones el marido intentó matar a su mujer. La primera cuando la empujó por las escaleras, la segunda a golpes, y la tercera cuando prendió fuego a un tiesto de gasolina y amenazó con lanzárselo. Son la constante agresión y los intentos de asesinatos los que llevan a Mariana a la decisión de terminar con su matrimonio.
El número de feminicidios aumentó un 68% entre 2007 y 2009, según ONU Mujeres. En cinco años, y en tan solo trece Estados mexicanos, murieron violentamente 4.112 mujeres y niñas, según el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio. Una de las víctimas es Mariana Buendía. Irinea no puede sacarse de la cabeza el día que encontró el cadáver de su hija.
Irinea siempre se había dedicado al hogar, a cuidar de su familia. Por eso uno se pregunta de dónde ha sacado el coraje para seguir luchando, pese a todas las adversidades, cuatro años después del asesinato.