Incapacidad de las encuestas y los medios de pronosticar el voto en Brasil

El resultado más importante de las elecciones en Brasil: Marina Silva NO será la nueva presidenta. La candidata preferida de los yuppies de izquierda y, en consecuencia, de los medios, no logró casi ningún apoyo en las zonas rurales del país. No obstante, Marina Silva seguirá desempeñando un papel clave en la política brasileña.

Marina Silva
Marina Silva

Los brasileños deberán Esperar al resultado de la segunda vuelta electoral el próximo 26 de octubre, para saber quién será su presidente. La actual presidenta Dilma Rousseff (42% de los votos) competirá con el candidato de centro derecha, Aécio Neves, quien sorpresivamente quedó en segundo lugar en la primera vuelta (34%).

Hace tan solo un mes, casi todo indicaba que Marina Silva ganaría los comicios. La que fuera activista pro medio ambiente se perfilaba como la voz de la generación de protesta, que conforman mayoritariamente los jóvenes de la clase media en las grandes ciudades. Marina, quien superó la pobreza y reúne en su persona las diferentes razas de Brasil, le daría una nueva perspectiva al país. Los corredores de bolsa estaban eufóricos, porque cualquier indicio de que la actual presidenta Dilma no fuera reelegida, era considerado como positivo.

Pero cuando en su campaña quedó claro su programa político, surgieron dudas sobre Marina. El énfasis en la defensa del medio ambiente, podría significar que se opusiera a la construcción de esclusas que serían utilizadas para generar electricidad y acelerar el desarrollo del interior del país. Y que mostrara contraria a la tala de la selva. Desde su convicción evangélica se oponía al matrimonio gay (aunque está de acuerdo con las parejas de hecho). Con ello se alejaba precisamente de los habitantes de la ciudad.

En su campaña, la presidenta Dilma aprovechaba hábilmente de esas dudas. Ella argumentaba, con cifras, que Brasil no estaba tan mal. Hay muchos menos pobres que hace diez años y los pobres viven mejor que antes. Dilma prometía conservar lo bueno y aplicar las mejoras necesarias.

A medida que la popularidad de Dilma se iba restableciendo, iban bajando los valores en la bolsa: el importante índice Bovespa perdió un 10 % desde la euforia de hace un mes.

Nadie había pronosticado que Marina solo conseguiría un 21 % de los votos y que no participara en la segunda vuelta. Salvo en su propio estado Pernambuco, toda la zona del noreste del país, en su mayoría pobre, votó por la actual presidenta. El sur, en su mayoría rico, cambió de opinión a última hora y votó por un candidato procedente del sector empresarial: Aécio Neves. Marina está ahora considerando el consejo de voto que dará a sus partidarios: votar por Dilma, que en sentido político se acerca más a ella o por el empresario Aécio.
Todo parece indicar que Dilma ganará el próximo 26 de octubre, pero No hay nada seguro. Porque también parecía seguro que Marina alcanzaría la segunda ronda e incluso ganaría a Dilma.

Aparentemente no existe ninguna empresa de sondeos capaz de hacer un pronóstico fiable del voto de la población compleja de ese vasto país que es Brasil.

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Brasil

Wim Jansen

Periodista

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