Camacho, líder de las protestas sociales en Bolivia ¿porqué lucha?

El único esfuerzo que vale la pena en Bolivia es crear la pacificación para realizar, sin dilaciones un proceso electoral transparente para que los ciudadanos elijan un nuevo parlamento y un nuevo presidente. No más muertes, no más impunidad ni fraude. Sí al respeto de la voluntad popular. Sí a fortalecer la dignidad de quienes representan, a lo menos, el 60% de la población, los indígenas. Nada tendrá posibilidades de éxito en Bolivia si no cuenta con el respaldo de la mayoría, que hoy sabe que es la mayoría.

Luis Fernando Camacho.

Señor Camacho, hubo un momento que creo ayuda a entender la crisis. Y es que, primero, los jóvenes, luego usted y los suyos, sobrepasan a la política. La superan y asumen el protagonismo de la protesta. Porque sobrepasan a los políticos del gobierno y de la oposición.

Lo que pasa es que lamentablemente los políticos siempre buscan -no especifico- hablo en términos generales- hay una actitud generalizada de los políticos frente a un acto electoral. Esta elección fue diferente a otras porque teníamos un candidato que reflejaba el sentimiento de rechazo al presidente Morales, el señor Carlos Mesa, que era la única opción que teníamos los bolivianos para participar en el proceso. Cuando el pueblo constató que hubo fraude, el Sr Mesa pedía una segunda vuelta y nosotros nos adelantamos exigiendo la anulación de todas las elecciones y un nuevo proceso. A esta iniciativa se sumó Carlos Mesa.

Finalmente, los candidatos se cerraron en un nuevo proceso electoral a pesar del informe de la OEA que ratifica un fraude de proporciones. Es ahí cuando nosotros no podíamos seguir hablando de un nuevo proceso con los mismos actores en el Tribunal Electoral que está claramente a favor del presidente Morales. Como no podemos avalar un proceso electoral con el mismo actor que nos estafó el voto.

Nosotros como cívicos, como pueblo boliviano estábamos detrás de la renuncia de un hombre que tenía la responsabilidad de las muertes hasta ese momento, a pesar de que había prometido que nunca los habría en su gobierno. Que al primer muerto él renunciaría. Pese a los cientos de muertos que hemos tenido nunca se identificó a los culpables. Sin embargo, en el caso de la movilización en Santa Cruz si fueron identificados los autores y los actores que resultaron ser integrantes del Movimiento al Socialismo MAS, no solo de militantes sino miembros de la estructura de la organización.

Tras la confirmación del fraude nos ratificamos en la petición de renuncia del presidente, así como de diversas autoridades nacionales. En realidad, no era otra cosa que el sentimiento del pueblo

Esa es la diferencia con los que los políticos durante un proceso electoral, porque no les importa demasiado con quien se vaya, mientras que el pueblo estaba por la defensa del voto, no el voto a favor de Carlos Mesa u Óscar Ortiz, sino la defensa del voto en contra de Evo Morales.

30 muertos hasta la fecha son 30 demasiadas muertes, Violencia excesiva y para decirlo con las palabras de José Miguel Vivanco, director de Human Rights Watch para América: las medidas adoptadas por el gobierno (se refiere al actual gobierno transitorio) “parecen priorizar la brutalidad para neutralizar a los oponentes y críticos y otorgan a las fuerzas armadas un cheque en blanco para cometer abusos, en vez de trabajar para restablecer el estado de derecho en el país”.

Lamentablemente el incitador principal que es el presidente Morales, que a pesar de su calidad de refugiado político y las naturales limitaciones que debería tener, sigue haciendo política e incentivando a la violencia, Por desgracia con la complicidad del presidente mexicano. La actitud de Morales es lo que ocasiona que la gente siga en lo que no es una resistencia pacífica, sino que va directamente a la confrontación. Es un desgracia porque hay mucha gente pagada, no es gente que dale con el sentimiento partidario. Se aprovechan de la necesidad de las personas, les pagan entre 25 y 40 dólares. ¿Cuál es la diferencia? La vida. Entregan su vida por poco dinero. Es lo fomenta el partido de gobierno con recursos que provienen del narcotráfico, porque es dinero que sale del Chapare.

Lo que nosotros buscamos es pacificar el país. Consideramos que la única salida para lograrlo es a través de un proceso eleccionario inmediato mediante la acción decidida de la nueva presidenta, para elegir un nuevo Tribunal Electoral, una depuración del padrón electoral, que se puede hacer en cinco días según el análisis del Colegio de Abogados. Y que tiene que hacerse antes del 22 de enero.

Hay zozobra en la población boliviana y preocupación en la comunidad internacional. Violencia, desabastecimiento, polarización extrema, parece un país partido en dos. Ya lo dice usted, todo parece indicar que el anuncio cuanto antes de nuevas elecciones, puede contribuir a que las aguas vuelvan a su cauce.

Totalmente.  Por dos factores, el primero es el sentimiento de todos los bolivianos, sin excepción, que desean un proceso eleccionario inmediato, con nuevo Tribunal Electoral, incluso la gente que apoyaba a Evo Morales, porque ellos saben que esta es la salida democrática que tenemos. Queremos que el gobierno transitorio sea parte de la historia para que podamos tener un gobierno elegido por el pueblo. El otro factor significa que desde el momento que se lanzan las elecciones los sectores que están movilizados van a retornar a sus lugares para coordinar con sus estructuras cuáles serán los candidatos que serán designados para entrar en la competición.

Por ambos escenarios la pacificación tiene que ver con el proceso electoral.

Hay muchos bolivianos que lo ven a usted como potencial candidato presidencial. Sus detractores lo clasifican de ultraconservador y utilizan y utilizarán cada vez que pueden sus críticas a la Whipala, la bandera símbolo aimara de la que se ha apropiado el MAS. Se lo pregunto sin matices diplomáticos, ¿es usted un ultraconservador, un neoliberal, un hombre dispuesto a borrar toda huella de lo que significó Evo Morales para Bolivia?

Yo no sé qué información tiene usted que yo hice algo con la Whipala, cuando en realidad lo que hicimos fue defenderla tanto en La Paz como en El Alto, frente a algunas acciones como quemar una bandera, en lo que no tuve nada que ver. Es más, fue una institución la que lo hizo. Es la misma organización policial la que inició el proceso judicial para identificar a los autores. Hice la aclaración en Santa Cruz que la Whipala no pertenecía a un partido político, sino que un partido se había adueñado de un símbolo que representaba a los indígenas. Y hoy por hoy, ya no existe ese estigma. Nunca hemos ofendido a la Whipala y lo aclaramos totalmente para que la gente supiera lo que defendía el pueblo indígena.

¿Ultraconservador? podría decirlo por un tema de fe. No creo que exista otro, porque el que ha estado en los pueblos por toda Bolivia tratando de pacificar el país, alcanzando acuerdos importantes ha sido tanto nuestro Comité, como mi persona. Los rumores van a seguir, porque en Bolivia -no sé en el mundo- pero aquí hay mucha mediocridad política, por eso cuando alguien hace algo por su pueblo, rápidamente dicen… ¡Ah, es que quiere ser candidato! Es decir, el que hace algo tiene que beneficiarse con el partido para participar en un proceso eleccionario.

Creo que si algún día me animo a ser candidato, será con el principio de querer crear una nueva Bolivia, con unidad, sin discriminación, sin racismo. Una unidad real en toda Bolivia.

Hoy no podemos hablar de participar en un proceso electoral porque necesitamos que se concrete aquello por lo que luchamos.

No he pensado en ser candidato. Ni siquiera tengo partido político. No es suficiente decir, quisiera. Eso se dará en función de las decisiones que se vayan tomando, de las circunstancias y de lo que definamos tanto en la familia como en el pueblo cruceño.

José Zepeda

Periodista, productor radiofónico, capacitador profesional.

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