La tortura en México, una práctica habitual. El Estado es responsable de terminar con ella.
“Con múltiples finalidades, la tortura pretende la anulación del ser humano en su más puro estado, así como la sustitución de su voluntad por los deseos u objetivos del verdugo (siendo éste un servidor público). Es igualmente una herramienta que sustituye la investigación científico-policial, mostrándonos la cara más pavorosa del Estado: la fácil disposición con que el poder se hace de nuestros cuerpos, nuestras vidas y nuestra dignidad”.

Palabras de Araceli Olivos Portugal, abogada mexicana que dedica su profesión a la defensa de los derechos humanos, con especial énfasis en el tema de las mujeres. Estuvo hace pocos días en Holanda, invitada por la sede nacional holandesa de Amnistía Internacional.
Radio Media Naranja y el blog Razones de la Palabra conversaron con Araceli para conocer particularmente el caso de Claudia Medina, quien fuera violentamente arrestada, torturada y violada por presunta participación en el crimen organizado del narcotráfico. Las autoridades tuvieron que ponerla en libertad ante la evidente falta de pruebas. Claudia sufrió torturas, violación y humillaciones por su condición de mujer.

He aquí la conversación con la abogada Araceli Olivos en Ámsterdam y vía telefónica con Claudia Medina.