Johan Friso: el príncipe en la sombra
El pasado lunes falleció el príncipe holandés Johan Friso, en el Palacio Huis ten Bosch, de en la ciudad holandesa de La Haya. Johan Friso es hermano del rey Guillermo Alejandro. La Casa Real informa que el príncipe murió ‘como consecuencia de complicaciones surgidas a raíz de la lesión cerebral causada por la falta de oxigeno como consecuencia del accidente de esquí que sufrió el 17 de febrero del 2012 en Lech, Austria’.

En el momento de su muerte, su hermano el rey Guillermo Alejandro, la reina Máxima y sus tres hijas estaban gozando de unas vacaciones en Grecia. Tras conocer la noticia regresaron inmediatamente a Holanda.
Johan Friso de 44 años de edad es el segundo hijo de la actual princesa Beatriz, quien abdicó el 30 de abril de este año en favor de su primogénito Guillermo Alejandro.
El príncipe, que demostró gozar de una especial inteligencia, estudió tecnología aeronáutica y astronáutica y al mismo tiempo economía empresarial. Además terminó una tercera carrera, la de ingeniería mecánica en la Universidad de California. Trabajó en diferentes empresas, entre ellas el banco de inversiones Goldman Sachs. En Londres fue director financiero de Urenco, empresa anglo-holandesa, que produce uranio enriquecido. Medio en broma medio en serio algunos holandeses acostumbraban a decir que era el banquero de la Casa Real.
En una época de su vida surgieron rumores acerca de su posible homosexualidad, algo desmentido por el servicio de información de la Casa Real. Poco después anunció su noviazgo con Mabel Wisse Smit. Inmediatamente después la prensa se hizo eco de noticias según las cuales, Mabel, de joven, habría tenido una relación íntima con uno de los criminales más conocidos de Holanda, Klaas Bruinsma, asesinado en 1991. Los novios habían callado ese detalle de la vida de Mabel durante su conversación con el entonces Primer Ministro, Jan Peter Balkenende. Debido al pasado de Mabel, el Parlamento holandés nunca habría dado su beneplácito a un eventual matrimonio. El príncipe decidió no pedir el otorgamiento de la Segunda Cámara, por lo que tuvo que renunciar a su derecho de suceder a su madre, la entonces reina Beatriz. En ese momento Friso era el segundo en la línea de sucesión al trono.
Por cierto el príncipe nunca mostró mucho interés por ser rey de Holanda. De joven dijo bromeando que no le importaba que apalearan a su hermano, pero que no lo mataran, porque en ese caso él tendría que convertirse en rey.
Friso prefirió vivir en la sombra. En contadas ocasiones aparecía en público. Expertos de la Casa Real afirman que fue un enorme apoyo tanto para su madre como para su hermano, principalmente en momentos en los que la entonces Reina de Holanda atravesaba momentos complicados debido a la larga enfermedad de su esposo, el fallecido Príncipe Claus.
Según fuentes cercanas él, tenía mucho sentido del humor y le gustaba gastarle bromas a su madre. En las escasas fotos que hay de los dos, siempre se están riendo.
El príncipe tenía gran admiración por su padre, el príncipe Claus, un hombre muy comprometido con los Derechos Humanos y el Medio Ambiente. En ese sentido siguió el ejemplo de su padre. Hace unos años se publicó que donaba entre 100.000 y 250.000 dólares a la fundación del ex presidente estadounidense Bill Clinton. Asimismo desempeñó el cargo de presidente honorario del Fondo del Príncipe Claus que, entre otras cosas, concede premios a personas u organizaciones cuyas acciones culturales tienen un amplio y positivo impacto en el desarrollo de las sociedades en las que viven.
Después de su accidente de esquí, fue trasladado al hospital Wellington en Londres, donde viven su esposa y sus dos hijas. La entonces reina Beatriz lo visitaba cada fin de semana. Desde noviembre del 2012, el príncipe mostraba ‘señales de consciencia mínima’. A principios de julio, Friso fue trasladado al Palacio Real Huis ten Bosch en La Haya, residencia oficial de la princesa Beatriz, donde falleció.