El Quijote no ha parado de cabalgar en la fama universal desde 1605
Profesor, biógrafo, analista político, catalán: Jordi Gracia. Autor de varias obras, triunfa ampliamente este año 2016, con «Miguel de Cervantes. La conquista de la ironía». Una minuciosa biografía del autor de Don Quijote de la Mancha, tras cuatrocientos años de la muerte del autor. Conversamos con Gracia en Utrecht, en donde estuvo de visita en el Instituto Cervantes para dar una charla sobre el creador del ingenioso caballero de la Mancha.
La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida.
De los muchos millones de lectores del Quijote muy pocos saben sobre la vida, las vicisitudes y las alegrías del autor Miguel de Cervantes. Tomemos solo algunos momentos decisivos de su biografía. Cuando tenía 20 años era un fundamentalista cristiano, dispuesto a morir por sus ideas. Lepanto es testigo. Mutilado, pasará varios años en la cárcel de Argel. Es un soldado del cristianismo, un guerrero. ¿Cómo conciliar el uso de violencia con su antípoda, las letras? Esta aparente paradoja deja de serlo si ponemos de lado el presente y nos acercamos a la época en que vivió Cervantes. Para los humildes, para la clase media baja de la época alcanzar una buena posición solo podía lograrse a través de las armas y de la corte. Cervantes encamina sus pasos en dirección.
Cuando la madurez lo alcanza Cervantes cambia. Es más que una evolución, es una recreación de vida que lo lleva a la sensibilidad del genio que hoy recordamos. Como si el destino se hiciera parte de la misma ironía que Cervantes plasmara para siempre en el Quijote. Con palabras distintas: Tú, que hiciste la guerra, estas destinado a cuestionar graciosamente la estupidez de los hombres y a ser recordado por la gracia de tu palabra. Vida cervantina la de Cervantes. Pero no nos equivoquemos con sacar conclusiones apresuradas, este reciclaje de su vida no lo hace Cervantes renunciando y renegando de lo vivido, al contrario, tomará lo mejor de esa juventud aguerrida para afirmarse mejor en los últimos 20 mejores años de su vida.
Hay un hecho histórico que debería haber determinado el destino de Cervantes: la contrarreforma. Es decir, todo lo que creía el Cervantes joven. España como estandarte en contra del protestantismo. Actitud que, aseguran muchos estudiosos, privó a España y a sus colonias, durante largo tiempo de la modernidad. El creador indiscutible de la novela moderna es del país que estuvo en contra de esa misma modernidad. Otra vez nos alcanza la ironía para hacer más grande al autor del Quijote.