El Correo del Caroní cometió el pecado de publicar lo que otros callaron
David Natera Febres es el director del Correo del Caroní. El Tribunal Penal Sexto de Juicio del estado Bolívar, extensión Puerto Ordaz, Venezuela, a cargo del juez Beltrán Javier Lira, en la madrugada del viernes recién pasado lo ha condenado a cuatro años de prisión. El motivo es la cobertura informativa que hizo el diario, en 2013, sobre el caso de corrupción en CVG Ferrominera Orinoco. A Natera Febres se le acusa de los delitos de difamación e injuria continuada. Adjunto a la pena de prisión la condena deja la puerta abierta para enajenar los bienes del periódico y cerrarlo definitivamente.
La investigación periodística por el que hoy se castiga al presidente editor de este semanario fue la que reveló la existencia de un proceso de extorsión emprendido por el coronel de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), Juan Carlos Álvarez Dionisi, a la alta gerencia de CVG Ferrominera y sus contratistas. Según los testimonios recogidos en el expediente de la Dgcim, el militar extorsionó a directivos de la empresa y a otros empresarios de la región a cambio de no incluirlos en una supuesta investigación que emprendía Álvarez Dionisi, según la cual los extorsionados formarían parte de una llamada mafia del hierro. El oficial Dionisi fue apresado por estas denuncias.
Como resultado de las averiguaciones, el presidente para ese entonces de la estatal de hierro, Radwan Sabbagh, fue destituido del cargo en mayo 2013. Luego Sabbagh, tres gerentes de la empresa y el empresario Yamal Mustafá, propietario del diario Primicia y de la empresa Corpobrica, fueron detenidos e imputados.

La noticia sobre este caso de corrupción tuvo eco en más de una veintena de medios de comunicación venezolanos, sin embargo, el empresario Yamal Mustafá demandó en esa oportunidad al director de Correo del Caroní, David Natera Febres, por los delitos de difamación e injuria.
Fue el Ministerio Público el que imputó a Mustafá por peculado doloso propio, concertación de funcionario público con contratista y asociación para delinquir dentro del caso de corrupción de FMO. Estuvo retenido más de dos años y ahora goza de libertad plena tras el sobreseimiento de su causa penal en diciembre de 2015.
Varias organizaciones internacionales se han solidarizado con el periódico El Correo del Caroní y su director David Natera Febres. La misma actitud ha asumido instituciones como el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) de Venezuela y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) quienes consideran la sentencia una condena contra el periodismo independiente de Venezuela.