Todos los niños pueden tocar música
Marco de Souza es director del Centro de Música Zuidoost, director de la Fundación de la Orquesta de Aprendizaje y director del Fondo de Instrumentos. Asimismo, Souza es el inventor de la Orquesta de Aprendizaje que tan solo en Ámsterdam imparte clase a más de 4.000 niños y niñas. La idea para la fundación de la orquesta es el derechos de cada niño a acceder a la música aprendiendo a tocar un instrumento. Marco de Souza mantiene contacto con El Sistema, del director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel, quien defiende la misma tesis: Cada niño tiene que tener acceso a la enseñanza de música.
La Historia
Oficialmente, el método de Souza forma parte del desarrollo de talento y diversidad cultural. Se habla mucho de ese tema y él recibe infinidad de informes sobre su método. Pero realmente todo puede resumirse en un principio muy sencillo: la capacidad de aprender; y en realidad casi todo el mundo posee esa capacidad.

Generalmente creemos que el arte y la música están muy relacionados con niños con un talento especial para la música, niños que son distintos a los demás. Por eso la educación musical se relega a las horas libres, fuera del colegio. Tan solo un 3 por ciento de los niños va a la escuela de música. Pero, según la teoría de Souza, apoyada por otros expertos, todo el mundo tiene talento para la música.
A de Souza no le agrada que se ponga tanto el énfasis en la multiculturalidad. “Nunca he pensado: voy a hacer algo para niños morenos, azules o blancos. Elegí los colegios que no tenían prácticamente acceso a la música, y por esa razón la Orquesta de Aprendizaje llegó a las escuelas multiculturales. El arte y el orgullo por la propia capacidad es algo que se encuentra en todos. La diversidad existe, porque nuestra sociedad es diversa. Todos los niños ven la película Harry Potter y de fondo escuchan la orquesta sinfónica de la película”.
¿Cómo funciona? “Nosotros vamos a las escuelas primarias que consideran que el arte forma parte de la vida de todos los niños. Todos participan, de la misma manera que todos participan en, por ejemplo, una clase de matemáticas. Todos van una vez a un concierto de una orquesta sinfónica y allí participan en un taller. Durante tres meses pueden tocar distintos instrumentos en la escuela. Después, eligen el instrumento que tocarán durante los próximos cuatro años.
Para ese fin han sido entrenados tan solo en Ámsterdam casi 100 profesores. No es fácil reunir material didáctico. Muchas instituciones lo desarrollan, pero no lo quieren compartir, aunque esto está cambiando paulatinamente y crece el convencimiento de que hay que compartir. Hemos creado un centro de pericia, donde todos los métodos están disponibles.”
“También hemos creado un deposito de instrumentos, donde los chicos pueden tomarlos prestado. En el depósito, los instrumentos son objeto de revisiones y se hace el mantenimiento de ellos. Por otra parte, hemos contactado con el sector empresarial para dar forma a mi idea en un plan de marketing con fundamento financiero.”
De Souza inició su proyecto en el sureste de Ámsterdam pero, entre tanto, se ha extendido a otras partes de la capital de Holanda.