Jorge: no me importa lo que diga la prueba de ADN, es mi hermana
La adopción de Mirjam Else Wellink van Ijken nacida en Chile, en la ciudad de Copiapó, hija de una niña de 14 años, que quedó embarazada de un hombre casado, deja una estela que expande el dolor propio a otros seres
En su historia que dimos a conocer en estas páginas
escuchamos decir que fueron objeto de un engaño, que les adjudicaron una familia equivocada, durante 20 años. La prueba de ADN puso al descubierto la burla. Uno de los familiares equivocados es Jorge Yáñez, un hombre humilde, analfabeto por culpa de la vida desgraciada que le dieron. Sin embargo, con la porfía de su buen corazón y su trabajo desde los 13 años, salió adelante. Hoy tiene una familia y está en paz con su destino
Cuando la monja le dijo a Jorge que tenía otra hermana, distinta a la que él andaba buscando tanto tiempo, creyó que el cielo lo bendecía. Se reunió con Mirjam, la quiso desde el primer momento y dice que la querrá hasta que se muera. Le importa un bledo la prueba de ADN y lo que digan. Para él el cariño no tiene nada que ver los genes.
No hay transcripción de la entrevista realizada por zoom, porque me parece que la letra, en este caso, no representa fielmente el testimonio. Hay que oírlo y verlo, para intentar aproximarse a lo que late en sus palabras.
En verdad no es simple para un ciudadano de apie opinar sobre el particular pero, como el Chileno es » transcurrió » … Igual opina ( como yo ) … La hermandad como lo dice la palabra no sólo puede ser consanguinidad sino también pertenecer a un «grupo» ó » Secta » que por lo general son grupos cerrados.
Lo medular está en el afecto espiritual en que nosotros los humanas poseemos y que sin ése «algo » de por medio la otra persona percibe y acepta ésa hermandad sin condición… alguna