Guatemala a la búsqueda de recuperar la justicia

18 militares son detenidos acusados de crímenes de lesa humanidad. Todo hace suponer que se rompe así el sello de la impunidad en un país castigado por la violencia y el irrespeto de los derechos humanos.

Benedicto Lucas, uno de los principales acusadosEl hecho de que se detuviese hace un par de días atrás a 18 militares retirados en su país ¿significa que definitivamente se rompe el círculo de la impunidad en Guatemala? 

Creo que es un avance muy importante para el tema de la justicia transicional. En Guatemala lamentablemente son contados con las manos aquellos delitos cometidos durante el conflicto armado interno y que han llegado por fin a que las victimas tengan el acceso a la justicia.

La justicia transicional es fundamental para sanar las heridas, que se  sepa toda la verdad; sobre todo como garantía de no repetición, para que  las de  futuras generaciones no se encuentren con estas graves violaciones y faltas de respeto no solo a las víctimas sino a la humanidad en su conjunto.

Es un paso importante, pero hay que verlo en esa dimensión: un paso importante, pero que todavía faltan cientos de casos que pueden llegar a tribunales para dilucidarse ante los órganos competentes.

Debo   mencionar que fueron 18 capturas que corresponden a dos casos. Uno la desaparición de un menor de edad Marco Antonio Molina Theissen, por el que han sido detenidos cuatro ex militares y por el caso denominado de la base de Cobán en la que fueron encontradas 558 osamentas. Por ese caso fueron ligados 14 ex militares.

Mynor
El abogado Mynor Alvarado, a la izquierda.

Ambos casos, en este momento, están en la fase denominada de primera declaración e imputación donde se les comunica los hechos por los que fueron detenidos. Posteriormente, de acuerdo al proceso penal, tendrán la oportunidad de declarar si lo requieren. Terminada esta fase, el juez competente decidirá si son ligados a proceso, detenidos en espera para un debate oral y público.

De estas 558 desapariciones ¿es efectivo que se trata a lo menos de 22 víctimas menores de 3 años?

Sí. Hay indicios de que existen en las fosas niños, niñas, un porcentaje alto de personas menores de edad. Podemos decir que más o menos un 35 % responde a niñas y niños menores de edad. Mientras los demás son adultos, también hay mujeres. Tres personas, por lo menos, que ya tienen la prueba de ADN, eran de la tercera edad. Es importante señalar que de esas 558 osamentas 97 han sido plenamente identificadas a través de ADN, gracias a las muestras que se cuentan de los familiares que desde hace muchos años trataban de saber qué pasó con ellos…

Se dice también que más de 200 de estas víctimas, para ser más precisos 212 víctimas, ¿estaban con vendas en los ojos?

Así es. Hay patrones de violencia que testifican las osamentas. Una de ellas es precisamente la recurrencia con la que se encontraban los cadáveres atados de pies y manos y con los ojos vendados. A pesar de todo el tiempo que ha transcurrido, las fibras sintéticas, teles e hilos, han superado ese tiempo, no obstante estar enterradas. Puedo decirle que muchas se encontraban con las cuencas oculares tapadas, extremidades superiores e inferiores amarradas con diferentes objetos. En algunos cuerpos vemos que las mismas prendas de vestir fueron utilizadas para amarrarlas o para taparles los ojos. En otras se han recuperado también lazos plásticos que indican todas las posiciones en las que fueron encontrados, lo que evidencia que fueron puestos en una posición de total indefensión, que la saña fue más allá, porque imagínese la angustia de una persona con los ojos vendados segundos antes de morir. Debe haber sido una situación terrible.

Permítame que yo me cambie de vereda. Quiero señalarle los puntos más importantes que esgrimen aquellas personas y aquellos abogados que están defendiendo a los presuntos culpables.

Argumento número uno: Tanto la CICIG como el gobierno de Estados Unidos, como las organizaciones de defensa de derechos humanos, a la que usted pertenece señor Alvarado, todos ellos están en una connivencia, en un complot para vengarse y no para aplicar justicia

Hemos escuchado esos señalamientos y le comento que, en primer lugar, que la CICIG no tuvo absolutamente nada que ver con este proceso. Nosotros somos querellantes dentro de la causa, conocemos todas las investigaciones. Este proceso se inició hace tres años con una trayectoria de entrevistas a cientos de personas sobrevivientes. Ya hablé lo relacionado con las osamentas. Tenemos testigos presenciales e incluso se presentan dos testigos que pertenecían al Ejército de Guatemala, que trabajaban dentro de la zona, los cuales también hacen aportes muy importantes. Entonces CICIG no tuvo nada que ver. Creo que están haciendo un trabajo muy importante, pero en otras áreas, en la lucha contra la corrupción, están trabajando muy bien, pero en este tema, no. En el caso de Estados Unidos mencionar que tampoco hemos tenido ni el apoyo ni contacto con los señores de la embajada. No se han pronunciado hasta este momento sobre este caso, de tal forma que no tenemos ningún contacto con ellos. Y en relación con nosotros mismos, estamos por cumplir 32 años, somos una organización formada en su gran mayoría por mujeres, allá por el año 1984 que buscaban a sus familiares. Ese es el origen el Grupo de Apoyo Mutuo. Entonces no estamos para responder a un momento coyuntural después de 32 años de búsqueda de personas desaparecidas forzadamente, no nos mueve ningún interés político, sino la intención de que Guatemala avance en la lucha contra la histórica impunidad que ha reinado en Guatemala.

Argumento numero dos: lo único que consiguen estas organizaciones y el Ministerio Público deteniendo a estas personas es volver a polarizar el país.

Guatemala lamentablemente es un país convulso ¿?? Es un país muy fácil que nos enfrentemos. Nuestra intención es, por el contrario, defender el principio de igualdad ante la ley, de que quien comete un ilícito tendrá que ser juzgado y sancionado. Y sobre todo en estos graves delitos contra la vida. Creo que una parte de la población es este momento lo ve bien también. Porque sumamos esfuerzos para que en Guatemala realmente se respete la Ley. Que no importa quien cometió el ilícito, tendrá que ser sancionado. Estamos hablando de 568 personas que fueron asesinadas. Hay responsables y nosotros tenemos suficientes indicios para que esas personas sean ligadas al proceso. Pero en ningún  momento queremos ejercer venganza ni mucho menos herir a la población. Lo que deseamos es enviar un mensaje de fortaleza en el tema de justicia.

Tercer argumento. Parece que hay gente que ha olvidado que aquí hubo un conflicto armado con dos partes y no solo una.

El Ministerio Público tiene una unidad especial, desde hace varios años, para la búsqueda de responsables por parte de otros bandos armados ajenos al ejército. Es conocido que cualquier persona puede presentar pruebas o simplemente denuncias. De hecho se han presentado 110 denuncias a esta fiscalía que suman más o menos 400 imputaciones para ser investigadas. Lamentablemente poco se ha avanzado porque son casos muy complejos, que se cometieron hace 30 años.

Le pongo el ejemplo nuestro. Las primeras denuncias los familiares las presentaron hace treinta años. Recién ahora estamos presentando algunos avances concretos.

Quiero decir que todos estamos obligados a presentar nuestras denuncias, a colaborar en las investigaciones, sin importar qué bando fue el que cometió este tipo de delitos. Todo debe ser investigado y los responsables tienen que ser sancionados. El Grupo de Apoyo Mutuo acompañó a las familias de sobrevivientes de una masacre denominada  El Aguacate y donde fue condenado un ex miembro de ORPA, una de las organizaciones insurgentes de aquel momento. Colaboramos y llevamos adelante el proceso.  Este argumento ha sido esgrimido por aquellos que han presentado algunas denuncias, infundadas, únicamente con listados de nombres. Solamente para comentarle uno de los casos que conocemos incluso presentaron nombres de personas que fallecieron hace ya mucho tiempo. Se ha utilizado únicamente para desprestigiar a algunas personas y no con el interés real de averiguar lo sucedido.

Vuelvo a la línea general de nuestra conversación. Estaba pensando en el juicio que se le sigue a Ríos Montt, que ha sido, como usted sabe mejor que yo, suspendido. ¿No teme usted que puede ocurrir algo similar con estos militares?

Sí, pero lo que sucedió en el caso de Ríos Montt por genocidio Rios Montt es que finalmente, después de una serie de acciones por parte de la defensa, se determinó que estaba con una demencia senil. Por lo tanto ya no pudo enfrentar el juicio como se había ordenado. El juicio no fue anulado. Lamentablemente es esta la situación que surge después que estaba sentenciado. En estos casos, al momento de presentar a los inculpados ante la justicia, se nota a simple vista de que físicamente están en situación de soportar un juicio de esta naturaleza. No descartamos algún movimiento por parte de la defensa y por ellos mismos de tratar de huir la justicia por temas de salud. De lo contrario, nosotros tenemos plena convicción de que serán ligados proceso para continuar este proceso penal en contra de ellos.

Debo sacar la conclusión que pese a todos los obstáculos, pese a más de tres décadas de lucha por búsqueda de la verdad y de la justicia hoy estamos en un momento distinto, en un nuevo comienzo en su país ¿o estoy exagerando?

Creo que es un paso muy importante. Es un mensaje  muy claro hacia la población en general, pero también especialmente para aquellas víctimas que nunca fueron escuchadas. Sin duda son síntomas fuertes de que Guatemala va avanzando, que hay un cambio por lo menos en este tema. Lamentablemente hay miles de casos que aún no han sido abordados. Creo que como país no vamos a tener el tiempo ni los recursos necesarios para que todos los casos se conozcan. De ahí la importancia que aquellos que van a tribunales sean resueltos totalmente pegados a derechos y que queden en los anales de la historia como esos grandes ejemplos de que la justicia tiene que ser aplicada de la mejor forma, pero sin duda es un espíritu renovado por parte de todos los guatemaltecos y que todos, en las diferentes áreas de trabajo que estamos desarrollando estamos aportándole a una Guatemala mejor cada día.

José Zepeda

Periodista, productor radiofónico, capacitador profesional.

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