Ana Teresa Bernal: las mujeres en Colombia impedimos que la guerra lo devorara todo
Ana Teresa Bernal pertenece al sector de mujeres que ha ido dejando la vida por la paz. Entre las razones de este esfuerzo están los 3.657.438 mujeres que son reconocidas como afectadas por el conflicto armado. En realidad la cantidad de agresiones es mucho mayor que el número de víctimas, porque, reiteradamente, una sola mujer ha sido víctima de varios delitos. 440 mil han sido asesinadas. Los acuerdos de paz buscan parar esta agonía.

Estaba recordando, mientras llamaba a la que fue Alta Consejera para los Derechos de las Víctimas, la Paz y la Reconciliación, en Bogotá, Colombia, que la primera que hablamos, de eso hace muchos años, me dijo que una de las razones por las cuales dedicaba su vida a la paz, era para darle a su hijo y todos los hijos colombianos un país más digno en donde vivir. Comenzamos por eso. ¿Estamos hoy más cerca que nunca de ese anhelo?
Yo creo que sí. En realidad, quisiera que todos los niños de Colombia tuvieran la oportunidad de la paz. Nunca había habido un momento tan cercano a la paz, como ahora, que se siente en las cifras, en el ambiente. En las cifras sobre violencia que desató el conflicto, merced a las negociaciones, ha tenido una disminución muy importante. Nunca como ahora entre las FARC y el gobierno hay una voluntad de paz como la que tenemos. Creo que el proceso es irreversible, pero lamentablemente la sociedad colombiana aún no ha logrado asimilar la importancia del hecho.
¿Por qué?

No hay un ambiente de efervescencia. Hay mucha confusión, a la sociedad se la está confundiendo con falsas teorías. Por ejemplo, que el castro-chavismo se va a tomar Colombia. Que la guerrilla se va a tomar el país. Hipótesis de ese estilo que, realmente, son alucinantes y que no tienen nada que ver con la realidad.
Lo cierto es que Colombia está muy cerca de la paz y eso debemos celebrarlo. La mejor manera de hacerlo es creyendo que este proceso va por buen camino.
Tenemos que hacer un esfuerzo grande para demostrarle a la sociedad, que la paz es posible, que no es perfecta, pero que es necesaria y mejor que cualquier guerra.