Murió Zygmunt Bauman, el que dio apellido a nuestro mundo
Tenía 91 años y una sabiduría sólida, paradoja para quien el dio el apellido de líquido al mundo que vivimos. Libro tras libro enseño que las certezas habían cedido paso a la inconstancia, a la precariedad y fugacidad de las ideas, que las relaciones personales se tambaleaban bajo el peso del individualismo exacerbado por un sistema que fomenta la idea del espectador más que la del ciudadano.
Su diagnóstico no le impedía ser esperanzado escéptico. Para él toda solución pasa por la necesidad de crear un espacio público compartido, por crear nuevas instituciones que puedan lidiar con los cambios que acarrea la globalización. Las herramientas del pasado no alcanzan para administrar los desafíos planetarios.
Bauman, tenía la amabilidad del anciano afable. Nos recibió en su casa en Leeds con una mesa adornada con fruta, tapas variadas y numerosas bebidas. Nos pidió que no grabáramos más de hora, porque ese era su límite de aguante. Después de 60 minutos, dijo, quizá qué tonterías puedo decir.
A nuestro regreso a Holanda, no fueron pocos los que nos recomendaron dividir la entrevista en varios fragmentos, ya que soportaría, pensaban, más de diez minutos de visualización y escucha. La realidad se encargó de desmentirlos. Hoy, Bauman ha sido visto por casi 323 mil personas. El vídeo es utilizado en varias universidades latinoamericanas y colegios de educación media.
Radio Medía Naranja reproduce hoy la entrevista con Zymunt Bauman como un homenaje al legado que deja tras de suyo. Una herencia crítica, esclarecedora caracterizada por la reflexión y el entendimiento para acercar más humanos y hacer de la tierra una casa para todos.